Carlos Lampe vivió un incómodo momento en el partido entre Huachipato (equipo en el que trabaja) y Universidad Católica. El portero cruceño, que venía de ganarle a Chile con la selección nacional en las Eliminatorias Rusia 2018, fue víctima de crueles cánticos en alusión a la mediterraneidad de su país de origen.
Los familiares y compañeros de equipo fueron un gran apoyo para el guardameta en esos momentos, pero fue realmente Mariela Flores, su esposa, quien se convirtió en su pilar. "Yo siempre estoy ahí, en las buenas y en las malas, somos su sustento y su fuerza. Con nuestra hija somos sus fans número uno", expresó la arquitecta.
El trago amargo que vivió la familia del portero por causa de la discriminación, no cambió su percepción sobre la gente chilena. "Tenemos buenos amigos aquí, las esposas de los otros jugadores también me apoyan, pero creo que el conflicto marítimo no se debería mezclar con el deporte. Lamentablemente no es más que se enteran de que somos bolivianos, y nos tocan ese tema", explicó la joven.
Para finalizar, Mariela recalcó que este incidente ya no les afecta como antes y que aprendieron a lidiar con él. Los problemas unieron más a su familia, que por el trabajo de Carlos radica en Chile.
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