miércoles, 6 de enero de 2016

Véronique Zidane, la primera dama del Real Madrid

Zinedine Zidane (43) ha entrado con muy buen pie en el 2016. Este lunes, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, le ascendía a entrenador del club tras destituir a Rafa Benítez, en el cargo desde verano. El jolgorio se ha apoderado de la casa en la que el francés vive con su familia en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón, Madrid. Su mujer, Véronique Fernández, y sus cuatro hijos, Enzo, Luca, Elyaz y Théo, han celebrado la emocionante transición profesional que el hasta ahora míster del Castilla está a punto de vivir. Ha llegado el gran momento de Zizou.

En la residencia de los Zidane Fernández se habla de fútbol a todas horas. Normal teniendo en cuenta que todos sus hijos forman parte del equipo merengue en sus distintas categorías. Enzo, el mayor, es el que más promete y juega en la misma posición (centrocampista) que su padre, que le ha entrenado desde noviembre de 2014, cuando debutó. Una gran pasión por el deporte que Véronique, la matriarca del clan, curiosamente nunca había experimentado hasta que conoció a su marido. "Mi padre nos obligaba a ver fútbol, pero yo hacía todo por no hacerlo, lo detestaba. Incluso cuando conocí a Zinedine ni siquiera sabía las reglas. Zinedine fue quién me enseñó todo sobre el fútbol y desde que empezamos nuestra relación, el fútbol me comenzó a interesar", declaró ésta hace un tiempo.

A diferencia de otras WAG's, a Véronique no le costará vivir en Madrid porque lleva viviendo aquí ya muchos años... y sus orígenes están en España. Concretamente en El Chive, la barriada del municipio almeriense de Lubrín. Sus padres, Antonio Fernández Lentisco y Anita Ramírez Martínez, emigraron en los 60 a Francia debido a la carestía del campo andaluz. Tanto ella como su hermana menor, Sandrian, nacieron en Rodez, en el departamento de Aveyron. Allí comenzó a destacar como majorette para orgullo de sus familia, pero fue gracias a una beca para estudiar danza clásica y baile moderno en París (más tarde lo compaginó con las asignaturas de primero de Biología en la universidad) cuando se topó con el hombre de su vida, Yazid Zinedine Zidane, entonces futura promesa en el Associación Sportive de Cannes. El encuentro se produjo en una discoteca de la capital en 1989. Ella tenía 19 años; él, 17.

Amor a primera vista

"Nada más verla, él dijo que tenía delante al amor de su vida. Y así hasta hoy", declaró María Amparo, prima de Véronique, a CRÓNICA en 2001, con motivo del millonario fichaje (se habló de 75 millones de euros) del francés por el Real Madrid, el club que ahora le vuelve a encumbrar. Pero en Lubrín, pueblo a escasos kilómetros del desierto de Tabernas, siempre han mantenido la sensación de que la verdadera suerte del astro fue fichar a su esposa. "¡Que viva Véronique!", colgaron sobre lo muros de la iglesia cuando se conoció la decisión de Zizou de venir a España. María Amparo Lentisco, abuela de Véronique, estaba tan contenta que convirtió este lugar de partida de la emigración española en el epicentro de los medios de comunicación por unas horas. Zinedine y su esposa han visitado en numerosas ocasiones el municipio.

Zinedine y Véronique, que habla italiano, francés, inglés y un perfecto español, tienen en común sus humildes orígenes. Los padres de Zinedine también se vieron obligados a emigrar. Llegaron a Marsella procedentes de la Kabilia argelina en la época en que Argelia acababa de independizarse de Francia. En el barrio de La Castellane, nacieron los cinco hijos del matrimonio. Zidane fue el tercero y desde muy niño destacó en el deporte. Allí se percató de que su sueño era ser jugador de fútbol. Y con mucho esfuerzo, este francés al que ahora se rifan las marcas (se ha convertido en un cotizado modelo comercial) ha llegado a ser el nuevo entrenador del Real Madrid. El camino no será fácil, pero a su lado estará, como siempre, la bella Véronique, a la que le dijosí, quiero para siempre en una boda civil celebrada en 1993 en Burdeos. Y a sus hijos, claro.

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