domingo, 14 de diciembre de 2014

Video Bruna Azevedo conquistó las barras y el amor de Meleán

Llegó a Santa Cruz de la Sierra, hace tres años, como muchas brasileñas, para estudiar Medicina.

Enfermera, con una especialización realizada en su país natal, que le dio la oportunidad de ejercer su carrera durante un año en un hospital, Bruna Azevedo Vieira ha acaparado las miradas de los medios de comunicación en el último tiempo por su relación con el futbolista Alejandro Meleán.

Rubia, de 28 años, linda, sencilla y con un cuerpo espectacular que ha cultivado con la práctica del pole dance, un deporte que en sus inicios era considerado solo como baile erótico, Bruna aceptó posar para nuestra portada.

Tímida, pero muy cariñosa y sencilla, bolso en mano y acompañada de su novio, llegó a la sala del gimnasio Body Company, donde saludó a propios y extraños y se alistó para las fotografías y para hablar de su relación de dos años con el futbolista.

¿Cómo se conocieron?
Éramos vecinos de condominio y un amigo nos presentó, primero fuimos amigos y al final nos arreglamos.

Ya llevan dos años de relación, ¿piensan formalizar compromiso?
(Alejandro respondió) Lo que quiero con Bruna es algo serio, habrá compromiso, pero es algo que definiremos con el tiempo.

¿Qué es lo que más disfrutan de hacer como pareja?
Nos encanta ir al cine, salir a comer y viajar. Sí, nos encanta viajar y también bailar.

¿Cuál es tu mayor sueño?
Convertirme en una excelente doctora y tener una linda familia.

¿Cómo te definís?
Como una chica tranquila y sobre todo, responsable.

¿Te gusta el fútbol, vas al estadio?
Sí, a toda mi familia le encanta el fútbol. Mi tío Renato Carioca jugaba en Flamengo. Crecí escuchando y mirando este deporte y voy a todos los partidos de Oriente aquí en Santa Cruz.

¿Qué planes tienen para fin de año? (Bruna y Alejandro Meleán)
Vamos a pasar Navidad y Año Nuevo en Miami. El año pasado la pasamos en Río de Janeiro, en Punta Redonda, con mi familia y este año nos toca a nosotros.
Yo siempre que puedo viajo, si no es a Brasil a Miami, porque no descanso ni domingo y aprovecho las vacaciones para estar con la familia.

¿Desde cuándo practicás pole dance?
Llevo un año, empecé por curiosidad porque desde niña, desde los cuatro años, practico gimnasia olímpica. En Brasil llegué a ser la primera de mi clase y obtuve medallas representando a mi instituto de gimnasia rítmica y olímpica.

¿Cómo te animaste a practicar este deporte?
Fue por unas amigas que me enteré de que dictaban estas clases en el gimnasio Body Company. Me gusta practicarlo porque es una forma de liberarme del estrés, sobre todo después de mis clases de la universidad.

¿Qué dificultades pasaste al iniciar este deporte?
No fue dificultoso, porque tenía la formación en gimnasia olímpica y la flexibilidad, lo único complejo, y hasta que mi cuerpo se acostumbró a la barra, fueron los moretones.

¿No recibiste alguna crítica de las personas por practicar pole dance? (de las que no saben que es un ejercicio)

No, mis amigas me preguntan, me dicen que quieren hacerlo. En Brasil está de moda, pero las clases cuestan mucho dinero . Mis amigas me escriben desde allá para preguntarme dónde hago y las de la universidad también.

Más que todo recibo elogios. Me preguntan cuánto tiempo voy a tardar para hacer lo que estás haciendo. Yo les digo que todo se puede con práctica.

¿Qué opina Alejandro del deporte que practicás?
Dice que es algo que empodera a las mujeres. Independientemente de las críticas que puedan existir, es un buen ejercicio, en el que las mujeres se sienten más femeninas, más sexis, especialmente en las clases que son solo para mujeres y nadie nos mira. Me dice que mientras esté haciendo algo que me guste, me dará su apoyo.

¿Tu novio te regaló una barra para practicar pole dance?
Sí, fue mi regalo en nuestro segundo aniversario. Hace mucho que quería una. Él me acompaña al gimnasio cuando tiene tiempo libre, me contó que mientras practicaba les preguntó a las profesoras si había barras para comprar y me sorprendió con este regalo. Ahora estamos en proceso de instalarla.

¿En casa cuánto tiempo vas a practicar?
Voy a practicar todos los días, estoy como con juguete nuevo. La usaré todo el tiempo, creo

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